Al momento de decidir cambiar el piso de nuestra casa debemos ser cuidadosos con la elección, ya que debe ser resistente, pero también debe aportarnos comodidad y entonar con la decoración de cada una de las habitaciones, y así el ambiente continúe siendo armonioso y confortable.
En la actualidad la tendencia en pisos es el revestimiento, lo cual no es otra cosa que formatos que simulan madera, baldosas, mármol, entre otros, los cuales son de alta calidad, económicos y de rápida y fácil instalación, ya que no es necesario remover el suelo.
En el mercado existen dos tipos de pisos de revestimiento, el laminado y el vinílico, ambos diseñados para el uso domiciliario o de oficina. Con amplias similitudes y diferencias, por lo que al momento de decidir cuál comprar es necesario evaluar desde nuestras preferencias de estilo hasta el presupuesto.
Piso laminado
El piso laminado es un tipo de revestimiento compuesto por varias capas, las cuales a su vez están cubiertas por una capa plástica llamada overlay, que tiene la función de protegerlas. Un papel melamínico donde está impreso el diseño. Todo el conjunto se encuentra sobre un tablero de madera de alta densidad debajo del cual se encuentra una última capa le brinda estabilidad.
Los pisos laminados están disponibles en gran variedad de diseños, desde madera hasta baldosas, así como diferentes colores y texturas. También cuenta con una línea de gama alta con modelos realistas.
Son cómodos y cálidos, por tener entre sus materiales la madera. Y no ameritan mayor mantenimiento. Están diseñados para brindar resistencia al uso continuo y durabilidad. Y tienen propiedades antiestáticas.
Piso vinílico
El piso vinílico está conformado por materiales plásticos, dependiendo del tipo, su composición incluye fibras de madera y/o polvo de piedra caliza. Existen cuatro tipos: en rollo, en lamas, autoadhesivo o flotante. De todos el que se puede comparar con el laminado es lamas. Este modelo, también conocido como Luxury Vinyl Flooring, tiene sistema de clic, lo que permite su instalación en sistemas flotantes.
El vinílico destaca por sus diseños versátiles y únicos, desde láminas tradicionales hasta texturizadas y/o brillantes. Este tipo de piso proporciona variedad de acabados, lo que representa una ventaja al momento de diseñar y decorar la casa u oficina.
La durabilidad es otro de sus puntos fuertes, ya que ha sido diseñado para ser usado en todo tipo de áreas, especialmente para lugares con alto tránsito peatonal. Sus componentes son de primera calidad, garantizando así su resistencia, incluso un uso por toda la vida. Además son resistentes al agua.
Similitudes entre el piso laminado y el vinílico
La principal característica del piso laminado y el vinílico es que la instalación es flotante, no es necesario el uso de adhesivos, clavos ni tornillos para fijarlo al suelo. Es por ello que muchas personas pueden confundirse y pensar que se trata del mismo tipo de piso.
En cuanto a su cuidado ambos son fáciles de mantener, sólo debemos barrer y aspirar con regularidad, y trapear periódicamente. En este particular el vinílico podría demandar un poco más de cuidados.
Y en el caso de dañarse alguna lámina en ambos modelos es preciso sustituirlas por una nueva, ya que no tienen reparación. Lo máximo que podríamos hacer es disimular un arañazo.